Hogar
Un misionero en
África navegaba a casa después de servir 20 años en el
campo misional. En ese mismo barco, el presidente
Theodore Rosevelt también navegaba a casa después de
pasar tres semanas cazando animales. A medida que el
barco se acercaba al muelle, hubo un gran grito
llamando al presidente. Había banderas ondeando, gente
gritando y todos saludando y esperando que el
Presidente desembarcara del barco. Cuando llegó el
momento de que el misionero desembarcara, no había
nadie esperándolo ni se escuchaba su nombre. Mientras
el misionero estaba parado en la acera esperando un
taxi, le preguntaba a Dios por qué nadie lo esperaba o
gritaba su nombre. Sintió que Dios le decía en su
espíritu: “hijo, todavía no estás en casa”.
Hay un viejo dicho "el hogar es donde está el corazón". Esta tierra no es nuestro hogar, solo estamos de paso. Mucha gente está acumulando tesoros en este mundo. Están tratando de hacer su vida más cómoda para el momento de su jubilación. No están pensando en la eternidad, están pensando en el ahora. Nuestra vida en esta tierra es muy corta, pero la eternidad es para siempre. Algunas personas creen que Dios es el que elige quién entra al cielo. Eso no es cierto, nosotros decidimos si vamos al cielo o no. Dios ya ha provisto un camino para ir al cielo, y eso es a través de Su Hijo Jesús. Dios ofreció a su Hijo como sacrificio por nuestra salvación, para que podamos hacer del cielo nuestro hogar. La eternidad es mucho tiempo, no estar en el cielo. Todos tenemos una elección que hacer. Dios dijo que ha puesto delante de nosotros la vida y la muerte, la bendición y la maldición, luego dijo que elijamos la vida. La decisión a tomar es nuestra y no de Dios. Decidimos ir al cielo o no. Elige este día a quién servirás. ¿Donde esta tu casa? ––––––––––––––––––––––––––– Nueva versión King James Hebreos 11:16 Pero ahora anhelan una mejor, es decir, una patria celestial. Por tanto, Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos, porque les ha preparado una ciudad. Nueva versión King James 1 Pedro 1:4 a una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, Nueva versión King James Deuteronomio 30:19 “A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia; Nueva versión King James Mateo 6:19 ¶ No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan; 20 sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, y donde los ladrones no minan ni hurtan. 21 "Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.Hogar |